Cultivo de Marihuana

Guia para plantar "Cannabis sativa" (Marihuana)



Contenido: (PRIMERA PARTE)





Capitulo 1. La planta


1.1: La Planta

1.2: Germinación

1.3: Fase de crecimiento vegetativo

1.4: Sexacion

1.5: Polinización

1.6: Hermafroditismo

1.7: Fase de floracion

1.8: Recogida y secado
 


Contenido: (SEGUNDA PARTE)





Capitulo 2. Cultivo en interior.


2.1: Cultivo en interior

2.2: Iluminacion

2.3: Medios de cultivo

2.4: El espacio y las condiciones ambientales

2.5: Procedimiento de cultivo

2.6: Sistema de dos montajes simples paralelos


Capitulo 3. El agua y los nutrientes.

3.1: El agua de riego

3.2: Los nutrientes

3.3: Plagas















Capítulo 1: LA PLANTA.





1.1.- LA PLANTA.




El cáñamo es una planta herbácea, angiosperma, dicotiledónea del orden de las urticales y de la familia de las canabaceas.

La marihuana y el cáñamo son la misma planta, la ``cannabis sativa", existiendo múltiples variedades. La diferencia estriba en la cantidad de resina y su contenido de THC, tamaño y número de cogollos, forma de las hojas, altura de la planta, aroma, origen, etc.

El THC o tetrahidrocanabidol es una substancia psicotrópica que se halla presente en la resina. Cuanto mayor sea el porcentaje de dicha substancia presente en la marihuana, de mejor calidad será esta. La resina además del THC también contiene otras substancias muy similares al THC, pero no psicoactivas que son el Cannabidiol (CBD) y el Cannabinol (CBN). Estas substancias parecen ser las que determinan el olor y el sabor de la resina. El cáñamo común contiene gran cantidad de estas substancias en sus flores, pero un bajo contenido de THC, a veces inpreciable.

La sativa común presenta mas contenido de THC cuanto más tropical sea su cultivo, o dicho de otro modo tiende a cañamizarse cuanto más se aleje del trópico, siempre en condiciones naturales. En África se encuentran sativas de gran potencia, así como en el Caribe y América latina. La variedad Indica de la C. sativa crece en Asia, son plantas más bajas muy ramificadas con grandes cogollos muy resinosos. Las sativas comunes tropicales crecen más espigadas y con cogollos de menor tamaño, su subida es más cerebral y más rápida. La variedad Ruderalis crece en el norte de Europa y presenta cantidades variables de THC al igual que algunos cáñamos. Al plantar una semilla tropical en nuestro clima, si las condiciones le son favorables, puede mantener el vigor, pero a lo largo de generaciones tendería a cañamizarse.

1.2.- GERMINACIÓN.

Se ha hablado mucho sobre la germinación de semillas en general, relacionando este hecho con las fases lunares. Hay quién dice que es mejor plantar en luna nueva y otros dicen que es mejor hacerlo cuando está llena.

No está demostrada la influencia de la luna al germinar una semilla en el interior. Lo que si se sabe es que las semillas son delicadas y les puede afectar tanto la excesiva humedad, como la falta de agua. El hecho de que el medio esté tibio ayudará a la germinación. Venden mallas eléctricas construidas para tal fin, también se utilizan yogurteras eléctricas con muy buenos resultados. Si se utilizan fluorescentes se pueden instalar los cebadores en la parte inferior de la cubeta para que proporcionen el calor justo. Se debe insistir en el hecho de que las semillas deben ser de calidad garantizada y adaptadas a interiores, pues el trabajo que se mplea y el dinero invertido es el mismo para una semilla mala que para una de buena, mientras que los resultados son bien distintos.

Las semillas buenas son de colores diversos según el origen de la planta, pero suelen ser atigradas y no forzosamente de gran tamaño. Las semillas de cáñamo o cañamones, de los que se dan a los pájaros son más grandes que las de marihuana aunque de igual forma. Las semillas que no han madurado bien tienen un tono verdoso y suelen romperse con una ligera presión de los dedos, no se puede asegurar que el código genético quede intacto si la semilla no ha madurado lo suficiente en la planta, cuando eso sucede, la semilla si resiste una ligera presión y adquiere un tono tostado. Las semillas de compra no tienen una garantía absoluta, pues se trata de material vivo, , pero si que están bien maduradas y tienen denominación de origen. Absolutamente recomendadas. En Amsterdam se pueden encontrar en muchos sitios, el más legal aunque probablemente el de mayor precio, aunque también el de mayor garantía es el anteriormente mencionado, sino también se puede contactar con un tal Wernard, de Positronics, es plantador, vende material, semillas y es un gran entendido en el tema.

Se pueden enterrar las semillas directamente en la tierra, regar a continuación y esperar que salgan. Este sistema dependerá demasiado de la suerte. Se recomienda poner las semillas en un vaso de agua tibia (añadir unas gotas de lejía -cloro- para evitar que se pudra el agua). Al cabo de un día las semillas se hundirán, las que no lo hagan seguramente no germinarán. Al cabo de unos días las semillas sanas se abrirán y dejarán asomar una punta blanca, la raíz. No conviene dejar asomar mucho la raíz. En ese momento conviene enterrarlas a 1-1'5 cm. de profundidad y cubrirlas suavemente con un poco de tierra, regar a continuación pero nunca demasiado. El punto exacto de agua sería mantener el medio húmedo pero no mojado, quizás un sistema de goteo podría ser un buen sistema si se le pilla bien el punto. Otra forma de provocar que se abran y asome la raíz sería poner las semillas sobre una servilleta de papel en un plato, colocar otra servilleta encima y regar suavemente por encima, mantener húmedo. No será necesario que tengan luz hasta que no broten. En ese momento, será indispensable.

Nunca se debe dejar encharcar el medio, se pudrirían, al igual que no es conveniente que el medio sea demasiado poroso ni demasiado abonado. Un buen medio sería substrato mezclado con lava o perlita. Se puede germinar en la maceta definitiva si se desea, ahorra trabajo, pero quizás se necesite excedente de semillas, pues sería conveniente poner más de una por tiesto para asegurar el éxito y luego dejar la que sale con más vigor, con lo que probablemente tendríamos que sacrificar alguna por falta de espacio. Lo más adecuado son los potes de turba degradables(Jiffy pots), se colocan directamente en el recipiente definitivo en cuanto las raíces asoman por sus paredes. Son muy prácticos, pero también se pueden utilizar pequeños tiestos de plásticos provistos de agujeros de drenaje. Si se hacen germinar todas en un tiesto se pueden transplantar con una cuchara sopera procurando llevarse el mayor volumen de medio posible sin que afecte a la recién brotada semilla, aunque es fácil romper alguna raíz y no se puede asegurar el éxito del transplante por más cuidado conque sea hecho

No se puede saber el sexo de una planta hasta que no aparecen flores, cosa que ocurre cuando el proceso ya está avanzado. La revista HIGH TIMES, especializada en el tema, aparte de ser una publicación interesantísima, anuncia unos Kits para sexar las plantas de bien jóvenes con una muestra de tejido. Aseguran un resultado fidedigno, aunque el precio es algo elevado. Si no se dispone de dicha tecnología de última aparición y dado que no podemos sexar las semillas ni los brotes a simple vista, es conveniente plantar más plantas de las previstas para obtener el número de hembras que se desea cultivar. La proporción de machos y hembras es de 1: 1, las buenas condiciones pueden favorecer la germinación de un mayor número de hembras y si las condiciones son malas tendremos más machos. El sexo ya viene determinado en el código genético de la semilla, pero los factores que permiten su germinación son a veces un misterio, parece que una semilla sepa si tiene otra plantada al lado.

Las semillas pueden ser plantadas nada más ser recogidas. También se pueden conservar durante mucho tiempo, incluso años, pero deben envasarse bien secas y a salvo de la luz o de fuentes de calor, si es posible al vacío. La edad afectará a la germinación, haciéndolo menor número de ellas, así como pueden experimentar una pérdida de vigor y probablemente también de potencia si son muy viejas o no han sido bien conservadas.

La hierba que se vende en los cofee-shops holandeses, contiene alguna semilla, pero parecen estar esterilizadas, dado que no suelen germinar o nacen bordes, no seria ilógico si pensamos que las comercializan aparte.




1.3.- FASE DE CRECIMIENTO VEGETATIVO.

Dado que bajo una luz de sodio de 400W. se pueden cultivar un número aproximado de 16 hembras, y nosotros al comenzar el proceso no sabemos que número de ellas tendremos, será conveniente plantar casi el doble de plantas aunque tengamos que utilizar recipientes más pequeños por falta de espacio, siempre se podrán trasplantar a recipientes mayores las hembras una vez retirados los machos. (Se podrá reutilizar el medio de los machos añadiéndole algo más de substancia, nos evitará comprar más tierra).

Como se verá más adelante, sólo plantaremos el doble de plantas la primera vez. Aunque en el peor de los casos sólo obtengamos una hembra, ya podremos continuar el proceso por medio de la clonación.

La clonación es una técnica que consiste en cortar trozos de rama de una planta madre(esquejes o clones) y provocar mediante un proceso que desarrollen una raíz, obteniendo de cada trocito de la planta madre una nueva planta de igual genética, evitándonos así el hecho de plantar semillas si no es ocasionalmente y con intención de encontrar una nueva y mejor planta madre .

Una vez han brotado las semillas son puestas en los tiestos definitivos bajo un régimen de un mínimo de 18 horas de luz. Este régimen puede ser continuo(24 horas de luz). En la primera fase sería conveniente usar un montaje de luz fluorescente (color 33) o alejarlos más de lo normal de la luz de sodio, aunque eso provocará que se espiguen excesivamente. Se recomienda iniciar el proceso con el montaje de dos o tres tubos fluorescentes de 120 cm. (que luego nos servirá para la fase de clonación) y aguantar con los potes de turba degradables hasta que los brotes midan unos centímetros (5-10 cm. ) y luego trasplantarlos a las macetas definitivas bajo la luz de sodio. Así al evitar el espigamiento que produce la luz de sodio ganamos unos centímetros vitales.

Si los brotes se espigan mucho puede que necesiten un apoyo tipo alambre o similar para que se aguanten derechos.

Es conveniente que reciban el régimen continuo de luz (o un mínimo de 18 horas) desde el momento en que brotan, incluso es mejor poner los potes de turba o similar bajo la luz nada mas enterrar la semilla pues la falta de luz podría provocar excesiva humedad y facilitar la formación de hongos.

Una vez están las plantas a 24 horas de luz en los recipientes definitivos las haremos crecer hasta una altura de entre 20 cm. la más baja y 38 cm. la más alta.

El riego se hará según las necesidades y condiciones del ambiente creado. Dado que la mezcla está suficientemente nutrida no será aconsejable abonar hasta que tengan una buena altura y puede que no sea necesario pues si la mezcla está bien hecha, soportará toda esta primera fase del proceso. Sólo se debe abonar si se observa que las plantas palidecen o pierden vigor.

Hemos de pensar que para que las plantas tengan la altura deseada, pasará alrededor de un mes, y que si plantamos especies variadas tendremos patrones de crecimiento distintos con lo que se nos pueden desequilibrar los limites. Esto nos obligará a torcer o cortar las puntas de las que se disparen en altura a la espera de que las pequeñas tengan la altura idónea.

No es necesario durante esta fase del proceso mas cuidados que el suministro de agua, la vigilancia de la altura de las luces y el giro las plantas sobre sí mismas periódicamente así como la sucesiva colocación de las que más crecen en los lados. Conviene que el jardín sea lo más uniforme posible. Cuando todas las plantas tengan las alturas deseadas (20-38 cm. ), será el momento de cambiar el régimen de luz (12 horas de luz-12 horas de oscuridad) lo que las forzará a florecer. Se deben cortar esquejes antes de pasar a la fase de floración si se desea perpetuar el sistema. (Ver clonación).

El simple hecho de conectar la luz a un temporizador a 12 horas provocará la fase de floración. Será muy importante que el periodo nocturno sea totalmente oscuro, por lo que se tendrá que comprobar que no haya rendijas por las que se cuele la luz desde el exterior si esta existiera.

El uso de ventiladores, primordial durante el crecimiento, no será necesario durante la noche a no ser que la humedad sea excesiva. Tampoco es aconsejable conectar el ventilador interior hasta que los brotes no midan unos centímetros (o no enfocarlo directamente). Los extractores que aportan aire fresco y extraen el olor, deben funcionar siempre que las luces estén encendidas y a libre elección durante la noche.




1.4.- SEXACIÓN.

Las plantas dan lugar a unas pequeñas flores que aparecen pegadas al tallo principal en los nudos, justo al lado de donde brotan las nuevas ramas y donde están adheridas las grandes hojas. Las primeras flores suelen aparecer alrededor del octavo o noveno nudo desde la base, cuando la planta ya ha formado doce o más nudos. (Esto puede variar ligeramente según la especie). Estas flores prematuras pueden aparecer incluso en el periodo de crecimiento antes de forzar la floración.

Dado que no están bien formadas aún, son difíciles de sexar. Cuando se desarrollen, las sexaremos. Las flores de la marihuana son apétalas. Las hembras, como se ha dicho, forman una flor formada por un cáliz de color verde (calyx) de la que nace un filamento blanco que al formarse se abre en dos pistilos que forman una ``v", que apunta hacia arriba. Las flores nacen adheridas al tallo. Algunas especies presentan los pistilos de color violeta. Cada cáliz está cubierto de glándulas de resina, al igual que los pequeños brotes. Las flores crecen tan juntas que forman cogollos cubiertos de pelos blancos(pistilos). La punta de la planta da lugar a la ``cola", palabra castellana con la que en América denominan al conjunto de cogollos que al crecer tan juntos llegan a formar uno muy grande y alargado con forma de cola(el mayor cogollo y de más calidad). Las puntas de las ramas rincipales también forman colas pero de menor tamaño. Las hembras suelen ser más bajas y espesas. (Más ramificadas). A veces presentan un abultamiento en la base de las ramas, por donde estas se adhieren al tallo principal, antes de presentar flores. De todas formas solo la aparición de dichas flores nos asegurará la sexación. Cuando los cogollos están considerablemente formados, y aún no presentan ningún hilillo de color marrón, seria un buen momento para polinizar alguno de ellos con el objeto de obtener semillas. Para ello, hace falta que un poco de polen de un macho entre en contacto con el pistilo de la hembra. Ver polinización.

Los machos, presentan unas flores, que prematuramente tienen el aspecto de dos bolitas verdes adheridas al nudo. Al formarse acaban colgando de un pequeño tallo y adquieren un tono más amarillento los cuales parecen diminutos melones, pues se advierten franjas más verdosas. Dichas bolas se abren en cuatro sépalos de los que cuelgan cuatro estambres amarillos como minúsculos plátanos. Estos están cargados de polen. El polen no tardará mucho en liberarse una vez la flor se haya abierto. Los machos forman racimos de bolitas que cuelgan hacia abajo. El polen es un polvo amarillo o blanquecino finísimo y flota en el ambiente, lo que hace que se propague con facilidad. Se deben apartar los machos de las hembras en cuanto se identifiquen las flores y antes de que estas se abran. Unas pocas flores pueden polinizar un ``indoor" entero. Los machos suelen ser sacrificados aunque se pueden dejar madurar junto a una ventana o en un jardín, siempre que se encuentren alejados de nuestro sistema.




1.5.- POLINIZACIÓN.

La forma más segura de recolectar polen es introduciendo la punta de crecimiento del macho más bonito (elegido como semental)en un sobre de papel blanco o transparente. Sellaremos el sobre al tallo con cinta adhesiva y cortaremos las puntas de crecimiento de las ramas libres, dejando las grandes hojas para mantenerlo vivo y quitando cualquier flor que crezca fuera del sobre. Cuando las flores se abren y el polen liberado es visible por transparencia o a trasluz, se corta al macho por su base y se cuelga unos dias para que libere todo el polen. Para polinizar depositaremos un poco de polen en una bolsa de celofán (como la de un paquete de cigarrillos) e introduciremos un cogollo de la punta de una de las ramas de la zona media de la planta en dicha bolsa vigilando no dañarlo. No deben estar conectados los ventiladores en este momento. Sellaremos la bolsa con cinta adhesiva y la moveremos para que se adhiera bien el polen. Se debe retirar la bolsa al día siguiente y esperar a que las semillas se formen y maduren en la planta.

Cuando están a punto, el cáliz se abre dejando ver la semilla ya tostada. La polinización de uno o varios cogollos no afecta a la calidad de ``sinsemilla" del resto de la planta. No conviene polinizar la punta.




1.6.- HERMAFRODITISMO.

Existen variedades de marihuana en el sudeste asiático, sobre todo en Tailandia que son hermafroditas. Dada la poca diferencia entre invierno y verano en climas tan tropicales, estas variedades florecen todo el año. En sí son hembras capaces de producir algunas flores masculinas con las que polinizarse a sí mismas y a sus vecinas.

En condiciones de estrés puede aparecer hermafroditismo en plantas de ambos sexos. Los machos que son sacados de un sistema en el que tenían condiciones idóneas, y son trasladados a una ventana en invierno, suelen formar alguna flor femenina que al ser polinizada suele dar una semilla borde. No se les puede considerar aptos a efectos de consumo, no dejan de ser machos con unas pocas flores del otro sexo.

Es muy común que al aplicar la técnica ``sinsemilla" de retirar los machos, las hembras aparte de crear flores como locas, para captar el polen que no está, parecen defenderse formando flores masculinas, generalmente son muy pocas y son difíciles de ver. Esa es la causa de que se encuentre alguna semilla ocasionalmente en algunos cogollos, o plantas, sin que haya habido ningún macho. Estas plantas son hembras pues su porcentaje de hermafroditismo, es mínimo. Si las flores masculinas son escasas, retíralas con unas pinzas, si son numerosas y la planta es realmente ambigua, puede servir para el consumo o producción de semillas pero es aconsejable apartarla de las otras hembras. Unas pocas semillas en un cogollo tampoco afectan a la calidad de ``sinsemilla".

Algunos autores sostienen que las semillas creadas a partir de polen de hembras-hermafroditas, dan lugar a hembras puras y hembras-hermafroditas, sustituyendo estas a los machos. Es fantástico pensar que estas semillas no den machos, pero está por ver si todas darán lugar a plantas resinosas y vigorosas, no bastando la condición de hembra para ser de calidad. Si las plantas obtenidas son de calidad puede ser interesante, aunque algunos no son partidarios de cultivar este tipo de plantas.




1.7.- FASE DE FLORACIÓN

Una vez bajo el régimen de dia=noche, las plantas experimentan un cambio en la química interna que provoca otro tipo de crecimiento, la formación de flores.




Es importante que el régimen sea estricto y que la noche sea cerrada, la polución de luz durante la noche afecta a la formación de flores. Un periodo diurno más largo provocaría confusión evitando la floración y uno más corto puede acelerar el proceso pero consiguiendo una menor producción. El régimen ideal es el aconsejado. Las plantas a los 7-14 días de esta fase dan lugar a la formación de las primeras flores. Durante estas dos primeras semanas experimentan un estiramiento de hasta más del doble de su altura inicial, a la vez que el crecimiento vegetativo de grandes hojas se detiene. Con la aparición de dichas flores podremos sexar las plantas. (Ver sexación). Una vez determinado el sexo apartaremos los machos del sistema lo que permitirá a las hembras restantes disponer de mas espacio. Los machos pueden ser utilizados para fabricar polen con el que obtener nuevas semillas. (Ver sexación). Las hembras crearán flores de forma continuada llegando a formar grandes cogollos. Al pasar a floración, conviene abonar con un abono para tal fin, pero siempre utilizando como máximo medias dosis, y no mas de una vez a la semana. Esto estimulará la producción de flores. Por lo general los machos se delatan antes que las hembras. Si las flores no han aparecido a las dos semanas puede ser por que la noche no es totalmente oscura, o por un exceso de nitrógeno, o falta de fósforo, en este caso covendría un ligero abonado de floración. El hecho de utilizar semillas que no sean de interior también puede provocar floraciones tardías y estiramientos incontrolados.

Una vez las hembras empiezan a florecer, no cesan de producir flores que se agrupan en racimos, junto a las flores crecen hojas tiernas de una sola punta desarrollada de distinta apariencia que las que crecían en la fase anterior. Los cogollos se ven formados por flores y brotes tiernos que pronto se verán recubiertos de unas glándulas transparentes y diminutas que darán un aspecto escarchado al conjunto. Las minúsculas gotas que brillan por la luz, no contienen otra cosa que la preciada resina. Los cogollos alcanzan un tamaño prácticamente definitivo a los treinta días de la aparición de las primeras flores. Después empezarán a madurar durante unas dos semanas más. El proceso de floración dura entre 45 y 65 días según la especie y las condiciones creadas. Las hembras tienen unas flores formadas por un calyx de la que sale un pistilo formado por dos pelos blancos en forma de ``v", que captan el polen que se deposita en el cáliz(calyx), donde se formará la semilla. Cuando la planta es polinizada, la energía se destina a la producción de semillas con lo que el crecimiento de las flores y la producción de THC se detiene. En el momento de la maduración los cálices se cierran y los pistilos se empiezan a secar volviéndose marrones o anaranjados. A su vez las glándulas de resina se hinchan, y la planta ya parece totalmente cubierta de escarcha, al pasar los dedos por los cogollos, se revientan algunas glándulas que impregnan las yemas. Las resinas tienen aromas diferentes según la especie, algunos muy característicos.

A medida que avanza el proceso, las grandes hojas amarillean y llegan a caerse, eso es normal mientras los cogollos y brotes jóvenes conserven el vigor y el verdor. Conviene sacar las hojas que se ponen amarillas, pues hacen sombra. Nunca se deben arrancar las hojas verdes, hemos de pensar que las hojas funcionan a modo de placas solares captando la energía que la planta necesita. Las hojas amarillas o estropeadas resultarán fáciles de arrancar, simplemente empujando hacia abajo y sin necesidad de dar grandes tirones. En el momento en que madura una flor sin haber sido polinizada, los pistilos se secan volviéndose marrones, y el cáliz se hincha y se cierra como si albergase una semilla inexistente. Las glándulas estarán completamente llenas y algunas empezarán a tener un color ocre(cosa solo visible con una buena lente de aumento). La observación es vital para determinar la maduración.

Cuando la mayoría de hilillos blancos (pistilos), se vuelven marrones y el crecimiento de flores nuevas casi se ha detenido, la planta ya está madura y lista para recoger. Si se rebasase mucho el madurado, el contenido de THC se podría ver degradado. Si la planta no fuese recogida acabaría muriendo.

El punto exacto de maduración lo establece el plantador según la experiencia y también a base de probar pequeñas muestras del producto antes de la colecta final, para ver si está ya a punto, para ello basta con cortar algún cogollo cuando la maduración es evidente, y decidir tras su catación si se espera unos días más o no.

Las semillas de calidad especifican las características y peculiaridades de cada planta, una de las más importantes es la duración del periodo de floración. Las especies más prematuras acaban el proceso en unas seis semanas. Las indicas florecen con mayor rapidez y dan mayor cosecha en relación con su baja estatura. Las sativas puras son difíciles de adaptar a interiores.

Algunos plantadores empiezan la floración con un ciclo nocturno de 10-12 horas y lo van incrementando de forma que las últimas dos semanas está a 14-16 horas de oscuridad. De esta forma aceleran la maduración, pero se consigue menor cosecha que con el régimen estricto de dia=noche.

Se han hecho experimentos a base de someter las plantas a la luz ultravioleta durante el periodo nocturno de floración, observándose un incremento en la producción de resina. Si la producción de resina es escasa más vale cambiar de semilla o de planta madre que experimentar.

1.8.- RECOGIDA Y SECADO.




Las plantas cuando maduran se cortan por su base, o se cortan las ramas principales por separado. Algunos cortan primero las colas de la punta principal y ramas principales y dejan que el resto de la planta acabe de madurar.

Algunas especies responden bien a este proceso. También se puede dejar algunas ramas medias y algo de vegetación y retornar la planta a crecimiento a 24 horas de luz estimulándola con un abonado alto en nitrógeno. Así podemos recuperar una planta para hacer clones si estos fallaron, o seria un buen sistema de lograr una segunda cosecha para montajes simples.

Las plantas serán despojadas de las hojas grandes que queden, y se manicura con tijeras las puntas de las hojas medianas y pequeñas que sobresalgan de los cogollos y que se aprecie que no están recubiertas de glándulas de resina. Los cogollos tienen que ser tratados con sumo cuidado, evitando tocarlos con los dedos, pues reventaríamos glándulas de resina malogrando la buena conservación de esta.

Maneja la planta por el tallo al hacerle la manicura. Se puede poner a secar la planta entera ya manicurada, las ramas sueltas o los cogollos ya separados. La resina que contienen las glándulas solo se perderá si esta se rompe por un mal trato, por tanto es absurdo colgar la planta por la raíz o hervir esta como se hacia antaño.

Las plantas o las ramas pueden ser colgadas boca abajo si se desea, pero también pueden secarse encima de una bandeja o papel. No secar en bolsas de plástico ni en recipientes. No amontonar las colas, o hacerlo lo menos posible, los cogollos se chafan y la hierba tarda más en secarse. Lo importante es que el secado sea hecho en un sitio a la sombra sin ninguna luz directa, que sea ventilado y no muy seco para que el secado no sea muy rápido y la hierba tenga una buena curación.

Si el sitio es muy seco o el secado es rápido, mediante microondas o similar, la hierba quedará muy crujiente y quebradiza y se desmenuzará en polvo, también afectará al sabor y rascará la garganta al fumarla. Si por el contrario el sitio es húmedo o mal ventilado, pueden aparecer hongos que malograrán el producto, huele la hierba periódicamente para detectar si se forman hongos. Si ya se han formado retira las partes más atacadas y airea bien el resto, además de tener un gusto pésimo, pueden malograr el THC e incluso no se puede asegurar su no-toxicidad.

Una buena curación es imprescindible, y se desaconseja cualquier método de secado rápido. También desaconsejamos los métodos que se aconsejan en algunas publicaciones ya bsoletas, tales como enterrar la hierba o secarla con cítricos, eso seguro que formará hongos. Dada la calidad de la hierba obtenida de las semillas de ``pedigrí", los experimentamos con el secado y la curación, seguro que afectarán al ``bouquet" de la planta y pueden acabar malogrando el producto final.

Con la oxidación del secado la resina cobra las propiedades psicotrópicas. El tiempo normal de curación y secado dura entre seis y diez días, según el sitio en el que se realice y el grosor de las colas y cogollos. El sitio ideal seria similar al que se usaría para curar embutidos, o para secar tabaco. la luz solar y las altas temperaturas destruyen gran parte del THC. Sólo se podrá empaquetar cuando esté bien seca.

Si se cierra muy hermética es mejor forrar las paredes del pote con papel para que absorba la poca humedad que se pueda condensar. Los envasados al vacío son efectivos si se quiere guardar por periodos prolongados.

Las diferentes calidades dentro de una misma planta vendrían calificadas de mayor a menor potencia de la siguiente forma: Cola de la punta principal-colas de las ramas principales-cogollos de la zona media de la planta-cocollos de la zona inferior-brotes jóvenes-hojas pequeñas-hojas medianas, y ya como infumables las grandes hojas y los tallos. Los cogollos se unen a la rama por un pequeño tallo, por lo que es fácil separarlos uno a uno con unas tijeras, evitando manipularlos. Se coge la rama y se empiezan a cortar desde abajo, hasta que se llega a la cola, que es mejor dejarla entera y no desmenuzarla en los cogollos que la forman. Los cogollos serán cortados con tijeras y tocándolos lo menos posible, justo en el momento de ser consumido.





Capítulo 2: CULTIVO EN INTERIOR






2.1.- EL CULTIVO INTERIOR.




Si nuestro interés es el cultivo interior, debemos considerar que las semillas que proceden de plantas de exterior, aunque sean de buena calidad necesitarían una adaptación al medio artificial y esto podría llevar generaciones de semillas seleccionadas para obtener buenos resultados. Esto lo llevan haciendo en Holanda con muchos medios y durante años. En la actualidad cuentan con un amplio catálogo de semillas de calidad asegurada para todo tipo de cultivos. En el cultivo interior la genética se mantiene si se crean las condiciones más favorables y se cruzarán las plantas que mejor se adapten al microclima creado bajo la luz artificial.

Esta demostrado que la genética de una semilla es el factor más importante para que el producto final sea de calidad. Una mala semilla en las mejores condiciones puede dar una gran planta pero sin resina ni olor. Las semillas deben tener ``pedigrí" o linaje.

La planta tiene dos fases en su vida, el crecimiento vegetativo y la formación de flores, cosa que ocurre cuando la planta percibe que la duración del período de luz solar se va acortando, es decir, que se acerca el otoño. Cuando el día empieza a ser más corto que la noche, la planta entrará en periodo de floración sea cual sea el tamaño que haya alcanzado.

En interiores, se ha descubierto que se puede forzar la floración manipulando el tiempo de exposición a la luz artificial, cuando la planta tenga la altura que se desee. Bajo estas condiciones la madre naturaleza eres tú.

Aquí tienes información sobre un sistema ya probado de autoabastecimiento, en el que se pueden recoger de tres a cinco cosechas al año, dependiendo de la complejidad del sistema.

Es mucho más sencillo adaptar una semilla de interior a exterior que a la inversa .

La luz del sol tiene muchos rayos ultravioleta que quemarían a una planta crecida bajo luz artificial, si se la somete a dicho cambio de forma brusca.

Si por el contrario dicho cambio es hecho paulatinamente la aclimatación será perfecta. Conviene improvisar un pequeño invernadero con plástico o similar hasta que puedan soportar la luz directa. Muchos plantadores de exterior comienzan la plantación en interiores. Hay semillas aptas tanto para interior como para invernadero.

Adaptar una planta de exterior a interior no vale la pena. Hay semillas de `pedigrí" aptas para balcones con buenos resultados. El problema del cultivo exterior es que a pesar de que se cultiven grandes plantas, estas están expuestas durante meses al clima y a las plagas, y solo hay una cosecha por año.

2.2.- ILUMINACIÓN.

Durante muchos años se han utilizado los fluorescentes para el crecimiento de plantas sin sol. Después se utilizaron lámparas de vapor de mercurio, aunque sin grandes mejoras. Desde la aparición de las lámparas de alta presión: las de vapor de sodio (HPS) y las de halogenuros metálicos(MH), que suelen utilizarse en el alumbrado público (autopistas, parques, estadios, etc. ), las demás se han quedado anticuadas, aunque los fluorescentes se pueden seguir utilizando. (son idóneos para ciertas fases del proceso).

Las luces incandescentes y las halógenas, no son de nuestro interés. No dan el espectro adecuado y si mucho calor y consumo.

Las del tipo MH, son ideales para crecimiento vegetativo y son aptas para germinación y clonación (esquejes). Dan una luz generalmente blanca, existiendo diversos tonos.

Las del tipo HPS, son ideales para floración y aptas para crecimiento. Suelen dar una luz de color anaranjado, aunque ya se han obtenido nuevas tonalidades, incluso el sodio blanco.

Los fluorescentes del tipo cool white (color 33) y los del tipo gro-luxe, son ideales para clonación y germinación.

Si no hay más remedio, con cualquier lámpara de alta presión o incluso con un buen montaje de fluorescentes, se puede realizar todo el ciclo. Las potencias de éstas lámparas (HP) son de 150, 250, 400 y 1000 W. Las diferencias de precio entre una de menor potencia y otra de mayor, son mínimas, en cambio los resultados son muy distintos. No son recomendables potencias menores a 250 W.

Las lámparas de alta presión llevan balastos muy pesados y deben estar bien sujetas con cadenas o poleas. Se pueden montar los balastos aparte, y sólo sujetar la pantalla y la bombilla a una polea, dado que la luz deberá ir subiendo a medida que las plantas crezcan. Es imprescindible consultar con un especialista para saber instalar bien una lámpara de estas características, si no se tienen conocimientos sobre electricidad. Conviene esta advertencia, mas por el peligro que entraña una instalación mal hecha, que por la complejidad del montaje que no es tal.

Para lograr un rendimiento parecido a una HP a base de fluorescentes, se requerirá un montaje bastante pesado y de difícil manejo. Hemos de pensar que un watio de luz de una lámpara de alta presión da más luz que un watio de luz fluorescente.

Hay soportes con movimiento circular o lateral donde se instalan una o varias lámparas, logrando doblar el área de plantación, aunque son costosos.

Las lámparas MH, requieren funcionar en horizontal alterando su rendimiento las inclinaciones, seria conveniente usar un nivel de obra. Algunos modelos funcionan en vertical, pero con menor rendimiento.

Luces recomendadas. :

• Bombilla de sodio SON-T AGRO 400 W de PHILIPS, ideal para crecimiento y floración.

• Bombilla de sodio SON-T 400 W de PHILIPS, ideal para floración.

Estas dos bombillas, pueden ir montadas en un kit con pantalla y balastros ideal para un área de 180x60 cm (SGR 200 de PHILIPS)

• Bombilla de halogenuros metálicos HPI-T 400 W, con kit (soporte + pantalla + balastros) MGR 300 de PHILIPS.

En caso de usar fluorescentes que no sean los anteriormente recomendados, debemos pensar que los azules o fríos son más aptos para crecimiento y los rojos o cálidos son para floración.

En el sistema que más adelante se explicará, se iluminarán dos áreas de 180x60 cm. Una de crecimiento, iluminada con una HPI de 400 W. ó con un montaje de cuatro fluorescentes de 120 cm y dos redondos de 30 cm para los laterales. Y la otra área, iluminada con una HPS tipo SON-T de 400 W.

Las distancias recomendadas desde la luz hasta las puntas de las plantas dependen del tipo y la potencia de la lámpara: usando fluorescentes la distancia se mantendrá entre 5 y 15 cm. La distancia para una HPS de 400 W. se mantendrá entre 50 y 60 cm.

Algunas especies aguantan menos distancia, pero si las hojas superiores se doblan hacia arriba, es que, están demasiado cerca de la luz.

Las necesidades lumínicas de la marihuana, según Rosenthal, son de entre 1000 y 3000 lumens por pie cuadrado a la distancia recomendada.

2.3.- MEDIOS DE CULTIVO.

Los medios de cultivo son lo que comúnmente venimos a llamar tierra. Desde la tierra que se puede aprovechar de una maceta vieja hasta la más sofisticada mezcla inorgánica usada en cultivos hidropónicos en los que el alimento es suministrado de forma medida en el agua a través de ingeniosos sistemas de riego automatizado hay un largo camino. En un primer sistema no se querrá utilizar algo tan complicado, pero tampoco algo de tan pocas garantías. Todo lo que se use debe estar esterilizado y no se deben utilizar tierras viejas ó provenientes del exterior, pues pueden tener plagas, (se puede hervir la tierra aunque es muy trabajoso). Las mezclas para plantas de interior que venden empaquetadas suelen estar esterilizadas. (Debe indicarlo).

Lo ideal es hacerse uno la propia mezcla comprando los materiales por separado. Podríamos definir tres características básicas de los materiales a utilizar en una mezcla:

1.NUTRIENTE, que aporte los elementos que la planta necesita para su desarrollo.

2.RETENTOR DE AGUA, que permita que el agua sea absorbida o se a adhiera a su superficie

3.AIREADOR DRENADOR, que permita que el agua drene con facilidad y evite que la mezcla sea muy compacta.

El medio ideal estaría compuesto de una mezcla que combinase bien los tres elementos.

En cultivos hidropónicos las mezclas usadas son totalmente inorgánicas y carecen de nutrientes (se suministran por el agua). En cultivos tradicionales se utilizan materiales orgánicos sin esterilizar. Aquí se proponen únicamente mezclas semiorgánicas pero todas con materiales esterilizados, pues pensamos que es lo más cómodo si no quiere uno introducirse en el mundo de los cultivos hidropónicos, lo cual es muy interesante.

Materiales orgánicos:

Substrato vegetal: ``tierra" preparada para plantas de interior a base de materia vegetal en descomposición. Tiene mucho alimento y también retiene mucha agua, pues le añaden retentores de humedad. Por si sola no tiene buena aireación ni drenaje, pero es un buen nutriente para añadir a la mezcla.

Turba de spagnum: excelente nutriente y retentor. La mayoría de turbas que se comercializan, son de spagnum, y es uno de los componentes de los preparados para plantas antes mencionadas.

Humus de lombriz: también conocido como ``vigorhumus", es literalmente producto de lombrices de tierra. Es un gran nutriente y un elemento idóneo para una mezcla. No retiene la humedad con facilidad. Aplicando una labor de humus por encima de la mezcla mantiene seca la superficie, pues al regar flota y vuelve a posarse al ser absorbida el agua. Está esterilizado.

Abonos orgánicos: están compuestos de materia orgánica de origen animal (estiércol) ó vegetal en descomposición. Hay varios tipos, el ``steer manure", el ``compost", etc. Son excelentes nutrientes pero no suelen estar esterilizados (pueden llevar huevos de insectos, esporas o semillas de malas hierbas). Su olor no es muy agradable y no posee un gran drenaje. Existen preparados esterilizados de igual origen que nos darán más garantías. Pueden hacer muy compacta la mezcla si se usan en exceso.

Materiales inorgánicos:

Muchos de estos materiales fueron ideados como aislantes para la industria y luego vistas sus características fueron utilizados en jardinería. Algunos de ellos deben ser manejados en mojado, pues el polvo que desprenden es nocivo. Ninguno de los materiales que describiremos a continuación contienen nutrientes.

Perlita: vidrio expandido, forma pequeños gránulos blancos, que se desmenuzan al presionarlos. Es muy ligera y drena muy bien el agua aunque permite que una parte de esta se adhiera a su irregular superficie. Aporta una buena aireación. Es un gran componente. Manejar mojada.

Vermiculita: mica expandida al calor. Retiene el agua en sus fibras, en gran cantidad permitiendo a la vez una buena aireación. Es muy ligera pero no permite un gran drenaje. Es un aislante térmico y se comercializa en tres tamaños, el más fino se usa para germinación y clonación como medio principal. Los más gruesos se usan en las mezclas. Manejar mojada.

Arlita: bolas de arcilla expandida que permiten una gran aireación y un buen drenaje, aunque retiene algo de humedad. Se utiliza en las mezclas y como fondo de drenaje.

Lava o piedra volcánica: tiene las mismas características que la arlita, pero pesa mucho más. Quizás retenga más humedad pues su superficie es más porosa.

Arena gruesa: de la que se usa en jardinería, para acuarios, o incluso de la que se usa en construcción, aunque debe ser lavada. Tiene las mismas características que la vermiculita pero con mayor drenaje y mucho más peso.

Porespán: Es hidrofóbico por lo que drena y airea estupendamente. Se puede usar en bolitas ó en trocitos pequeños. Por su gran ligereza es un buen componente, incluso como fondo de drenaje.

Espuma: cortada en trocitos pequeños de aproximadamente 1 cm3. Se puede añadir a las mezclas pues retiene el agua increíblemente a la vez que airea. No drena y es muy ligera. No conviene que sobresalga por la superficie pues puede enmohecerse. Es conveniente que sea sintética pues algunas espumas (esponjas) se pudren.

Lana de roca (rockwool): también es un aislante termo-acústico. Es fibra de vidrio de color amarillo. Se utiliza como medio único en hidropónicos y no suele formar parte de las mezclas. Retiene el agua y permite buena aireación lo que hace que sea un buen medio de germinación. El rockwool tiende a basificar el agua por lo que es conveniente regar con un PH bajo para equilibrar y añadir al agua el alimento. Es un medio muy práctico si se usa con conocimiento, y sería un primer paso en el cultivo de plantas sin tierra. Debe manejarse mojado y es reciclable. Se usa en bloques o desmenuzado y en recipientes. Existe el libro ``Rockwool Gardening" de V. Patten, y también se puede obtener una información más aplicada a nuestro cultivo y que habla de más medios en el libro ``Marijuana hidroponics" de D. Storm.

Las mezclas propuestas a continuación llevan entre un 40-50% de materia orgánica y un 50-60% de inorgánica, evitando tener que abonar en las primeras semanas. Los materiales inorgánicos son reciclables, e incluso las mezclas si se las limpia de raíces y se les añade nueva materia orgánica.

3 PARTES DE (humus de lombriz, turba y/o substrato)a elegir o combinar.

2 PARTES DE (perlita, arlita, lava y/o porespan)

1 PARTE DE (vermiculita, arena y/o trozos de esponja) Es muy conveniente añadir una taza de polvo de dolomita (carbonato de calcio y magnesio) por cada 10 litros de mezcla, ayuda a estabilizar el PH y aporta magnesio de forma lenta, cosa que conviene para el desarrollo de la planta. Si no se dispone de dolomita, se pueden añadir sales de magnesio.

Otras mezclas podrían ser: turba-perlita o turba-arlita al 50%, se podría usar humus en vez de turba o combinar los cuatro a partes iguales. En definitiva toda mezcla tiene que cumplir las cualidades antes mencionadas, variándolas ligeramente en función de lo asiduo que se quiera regar o del tamaño de los recipientes.

RECIPIENTES.

Hemos de pensar que en la naturaleza las plantas no tienen limite al crecimiento de sus raíces. En interiores debemos cultivar en recipientes, lo cual limitará el crecimiento de las mismas. Podríamos establecer un mínimo cubicaje de los recipientes para poder soportar todo el ciclo sin necesidad de transplantes, cosa que traumatiza a la planta y alarga el proceso.

Podemos decir que el mínimo contenido de una maceta debe ser de 6 litros, y si utilizamos macetas de más de 12 litros nos quitarán espacio para poder cultivar el número de plantas ideal en el área disponible. Dentro de estos límites usaremos los recipientes de mayor contenido posible, lo que dará una mayor cosecha. Los recipientes más grandes darán las mejores plantas, si plantamos dos clones de una misma planta madre en dos recipientes de diferente tamaño y les damos los mismos cuidados, el que crezca en el mayor de los recipientes será mucho más desarrollado y con cogollos más grandes. Macetas de entre 25 y 35 cm. de diámetro o lado y de altura similar nos irán bien para nuestros propósitos.

Nos conviene manejar materiales ligeros, pues las plantas se deben girar sobre si mismas periódicamente para obtener un crecimiento uniforme e incluso cambiarlas de lugar. Por tanto los recipientes de plástico irán mejor que las viejas macetas de barro. Asimismo, cada planta necesita un recipiente individual(min. 6 l. x planta), por lo que las jardineras no nos serán muy prácticas.

Las macetas deben estar en una cubeta común, tipo de las que se usan para el revelado fotográfico, o de jardinería, o confeccionada con hule grueso. También se utilizan piscinas inflables para niños. La cubeta permite que la planta pueda reutilizar luego el agua que drena por los agujeros de la base de la maceta, si esta es común a todas las plantas, el agua que le sobre a una puede necesitarla otra. Si no tienes nada más usa platos individuales, o cubetas más pequeñas que quepan varias plantas. Es conveniente que la mezcla (tierra) no toque directamente al agua que se deposita en la cubeta, por lo que se debe poner un fondo de drenaje en la base de la maceta antes de introducir la mezcla. El drenaje evitará dicho contacto y evitará perder medio. Hay sistemas en que las macetas son elevadas unos centímetros mediante soportes por encima del nivel de agua, esta es succionada a través de gruesas cuerdas de nylon que se introducen en el medio por los agujeros de drenaje, (siempre conviene dejar algún agujero libre). Este sistema permitirá dejar agua en la cubeta y las plantas la succionan según sus necesidades, lo que permite regar con menos asiduidad. Si la luz llega al agua estancada en la cubeta se formarán algas no deseadas, evítalo tapando los huecos que queden entre los recipientes. Este sistema de ``mecha" es similar al utilizado en las macetas auto-riego de venta en los ``garden center", con la diferencia que el depósito (cubeta), es común, en cambio este tipo de macetas, aunque pueden dar un excelente resultado requerirán un control más individualizado.

La mecha se puede introducir por los agujeros de la base de la maceta siempre que quede alguno libre, o se pueden practicar nuevos agujeros para tal fin cerca de la base.

El medio se debe humedecer gracias a la succión de la mecha, si al cabo de un rato el agua no llega a la superficie, significa que la succión no es suficiente, por lo que la mecha deberá llegar más arriba o hacen falta más mechas, o el medio no es suficientemente poroso para utilizarlo con este sistema. En caso de que se moje demasiado(cosa no conveniente pues las plantas deben pasar periodos secos), o sobran mechas, o llegan muy arriba o el medio no tiene suficiente capacidad de drenaje. Lo difícil es encontrar el punto entre la porosidad del medio y la cantidad de mecha, pero una vez encontrado es un sistema muy cómodo. Aunque se utilice un soporte y el medio no toque directamente el agua es conveniente poner un poco de medio de drenaje en el fondo del recipiente para evitar que se escape la ``tierra" por los agujeros libres. Si la base de drenaje es muy grande se podrían apoyar las macetas directamente en la cubeta sin necesidad de soportes, e incluso sin necesidad de mechas si el medio es lo suficientemente poroso, pues las raíces penetrarían en dicho drenaje y succionarían el agua directamente obteniendo parecidos resultados al sistema con soportes. Las mechas serán convenientes si se desea un riego menos frecuente. El grosor del drenaje determinará el nivel máximo de agua.

En ambos sistemas no se debe dejar el agua en la cubeta durante periodos prolongados, pues se pueden pudrir las bases de los tallos si la superficie de la tierra permanece mojada constantemente. Los primeros sintamos serán la aparición de hongos en la base del tallo, se retirarán con un pincel y se aplicará una labor superficial de medio seco, , sobretodo alrededor del tallo. Lógicamente deberá regarse menos asiduo o usar un medio menos poroso. La comodidad de la automatización puede conllevar grandes desastres si esta falla. No hay nada como un control continuado para poder salvar cualquier problema a tiempo.

Supervisar bien el funcionamiento del sistema los primeros días nunca estará de más. Las raíces suelen salir por los agujeros de drenaje succionando directamente.

No conviene que les llegue luz pues se volverían marrones.


Firmado: Riot

No hay comentarios:

Publicar un comentario